El tercer destino del viaje a Connemara fue un lugar difícil de olvidar, una de las estampas más bellas de Irlanda. La abadía de Kylemore fue construida, como castillo, en 1868 por el doctor y miembro del parlamento Mitchell Henry. El lugar alberga, además, una pequeña iglesia gótica y un mausoleo familiar, pero destaca un fabuloso jardín victoriano, encerrado entre muros. El palacio fue posteriormente una abadía benedictina y acabó como un colegio católico para chicas, que cerró como tal en 2010. Los paisajes son abrumadores. Durante nuestra visita cayó una ligera lluvia que no impidió que pudiésemos disfrutar del lugar.
Antes de llegar a la abadía pudimos disfrutar de los increíbles y tranquilos paisajes de Connemara, uno de esos lugares donde el tiempo se ha detenido.
My third Connemara destination was a place that I am not going to forget in many years. I would describe this spot as one of the most awesome, beautiful scenery in Ireland. Kylemore abbey was built, as a castle in 1868, by Dr. Mitchell Henry, who also was a MP. Near the main building there is a small Gothic church and a family mausoleum. But what impressed me the most was a Victorian garden surrounded by thick walls. The palace became later a benedictine abbey, and finally it was converted into a Catholic school for girls, which was operating until 2010. Although it was drizzling all day, we very much enjoyed the visit.
I have to add that before getting to the abbey, the quiet and beautiful Connemara landscapes made the journey a lovely experience.
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